- 6 sardinas limpias y sin espinas
- 2 cebollas medianas
- 80 ml de aceite de oliva
- 125 ml de agua
- 125 ml de vinagre de vino blanco
- un puñado de piñones
- un puñado de pasas
- un poco de harina
PREPARACIÓN
Ponemos las pasas en agua y tostamos los piñones sin aceite.
Lavamos los filetes de sardinas, los pasamos por un poco de harina y los freímos en un poco de aceite. Retiramos del fuego y guardamos sobre papel absorbente.
Cortamos las cebollas en anillos muy finos y freímos en 80 ml de aceite de oliva hasta que estén doradas, añadimos el vinagre y el agua y le damos un hervor.
En una fuente colocamos las sardinas alternando con las cebollas, añadimos el líquido.
Escurrimos las pasas y las añadimos junto con los piñones a lo anterior.
visto en die küechenschabe.
me la guardo las sardinas me encantan y están bastante bien de precio.Bs abuela guapa jejeje
Margret, que rico!!!! Las ruinas me encantan, pero así creo que no tendrías que limpiar el plato. Una presentación preciosa.
Bssss feliz abuela.
Gracias guapa. Un beso
Enhorabuena Margret!!!No me habia enterado que tienes una nieta….ahora a pasearla y a presumir de nieta,los niños dan mucha alegria a la casa.Felicidades a toda la familia.
Bessets.
Gracias Maria ya era hora de empezar con la fabricación.Es igual que Nina. Un beso
me encatan las saridnas , seguro que quedan riquísimas preparadas de esta forma. besos
Están deliciosos vale la pena probarlas. Besos