El suflé es una preparación salada o dulce que se sirve caliente, recién salida del horno, bien hinchada, sobresaliendo del molde en el que se ha cocido. Los suflés dulces se componen de una base de leche, o bien de puré de fruta y almíbar. Los suflés salados se elaboran con una bechamel espesa o puré ligado con yemas de huevo y al que se añaden luego claras de huevo batidas. Bajo el efecto del calor el aire almacenado en las claras se dilata e hincha el volumen de la preparación, que debe servirse de inmediato, antes de que vuelve a caer. Un suflé nunca debe de esperar. El recipiente de cocción es cilíndrico y se unta con mantequilla y a menudo se enharina y solo se rellena hasta los tres cuartos.
- 50 gr de mantequilla
- 50 gr de harina
- 200 gr queso recién rallado (por ejemplo gruyer o parmesano )
- 1/4 litro de leche
- 4 yemas de huevo
- 6 claras de huevo
- 1 cuchara sopera de vino blanco
- sal
- pimienta
- nuez moscada
- un poco de mantequilla y queso rallado para los moldes
PREPARACIÓN
Preparamos una bechamel fundiendo en un cazo la mantequilla, añadimos la harina y la tostamos un poco. Vamos añadiendo poco a poco la leche removiendo hasta conseguir una papilla gruesa. Retiramos la bechamel del fuego y dejamos enfriar un poco. Añadimos la sal, la pimienta, la nuez moscada y el vino. Ahora añadimos las yemas y después el queso rallado removiendo todo muy bien.
Batimos las claras a punto de nieve y las añadimos con mucho cuidado a la mezcla anterior.
Forramos los moldes con mantequilla y queso rallado y rellenamos los moldes.
Horneamos exacto 25 minutos en el segundo raíl de abajo en el horno precalentado a 200º.
Los suflés se sirven con el molde sobre un plato recién sacados del horno ya que si no la msa