- 120 gr de mantequilla o margarina
- 250 gr de bizcocho de soletilla
- 380 gr de chocolate blanco
- 250 gr crème fraîche
- 750 gr quark
- 1 vaina de vainilla
- 4 cucharas soperas de azucar glass
- 50 gr de chocolate con leche
- 50 gr de chocolate blanco
- fresa- u otra fruta de color rojo
para decorar
PREPARACIÓN
Para la base
Picar los bizcochos muy finos, derretir la mantequilla y añadirla a los bizcochos, remover y deja enfriar. Rellenar con el bizcocho un molde desmontable o 5 aros de emplatar. Alisar y apretar un poco la masa y hornear durante 12 minutos en el horno a 180º previamente precalentado, retirar del horno y deja enfriar.
Para el relleno
Picar el chocolate y fundirlo al baño maría, añadir la creme frâiche y remover, dejar enfriar a temperatura ambiente.
Abrir la vaina de vainilla y rascarla con ayuda de un cuchillo. Batir el quark junto con el azúcar glass hasta que la mezcla se quede cremoso, y añadir la vainilla.
Mezclar el quark con el chocolate y remover. Rellenar los moldes que habíamos horneado con el bizcocho, alisar la superficie y guardarlos tapados en la nevera.
Desmoldar los moldes y formar virutas, rascando las tabletas con un pelador de verdura o un cuchillo afilado, de los dos tipos de chocolate. Espolvorear los pastelitos.
Triturar las fresas, pasarlas por el colador y añadir un poco de azúcar. En un plato colocamos primero el puré de espejo y encima la tarta.
