- 8 yemas de huevo
- 8 claras de huevo
- 140 gr de miel de caña
- ralladura de 1 limón
- 200 gr de harina
- 100 gr de avellanas picadas y tostadas
- 2 cucharaditas de canela
- para el relleno
- 375 ml de nata
- 300 gr de chocolate negro
- 60 ml de café fuerte
- 40 ml de coñac
- 250 gr de mermelada de albaricoque
- para decorar
- 200 gr de chocolate negro
- 1 cuchara sopera de aceite
- 100 gr de chocolate blanco
- 1 cucharadita de aceite
PREPARACIÓN
El relleno
Calentamos la nata con el chocolate a fuego flojo, hasta que se derrita, dejamos enfriar y guardamos en la nevera 12 horas.
La tarta
Batimos las claras con la mitad de la miel (70gr) a punto de nieve. Después batimos las yemas con la ralladura de limón y el resto de la miel hasta obtener una crema.
Mezclamos la harina con la canela y las almendras. Añadimos esta mezcla a la crema de huevo y removemos.
Con mucho cuidado añadimos las claras montadas. Llenamos un molde engrasado y horneamos en el horno previamente calentado a 180º durante 50 minutos. Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Cortamos la tarta por la mitad transversalmente, marcamos primero al rededor con un cuchillo y después lo cortamos ayudándonos con un hilo. Bañamos el suelo de la tarta con el café y el coñac y untamos con la mermelada.
Batimos la nata con el chocolate, aplicamos una capa gruesa a nuestra tarta y colocamos encima la segunda parte de la tarta.
Fundimos el chocolate negro con el aceite al baño maría. Cubrimos la tarta con el chocolate negro fundido.
Decorar con las estrellas
Fundimos el chocolate blanco con el aceite al baño maría.
Engrasamos una hoja de papel vegetal y volcamos el chocolate blanco encima, alisamos y con unos moldes marcamos el dibujo que queremos obtener. Dejamos enfriar y colocamos sobre la tarta.