Cestitas de jamón con tomate y mozarella

30′
6 personas
dificultad

INGREDIENTES

  • 3 tomates
  • 12 lonchas de jamón
  • 150 gr de mozarella
  • 3 cucharas soperas de aceite de oliva
  • orégano
  • sal
  • perejil
  • aceitunas negras

PREPARACIÓN
Cortamos la mozarella a dados.
Pelamos los tomates para ello primero hacemos una cruz y los introducimos en agua caliente muy poco tiempo para escaldarlos y ayudar a retirar la piel. Una vez pelados los cortamos a dados.
Disponemos en cruz dos lonchas de jamón por persona. Ponemos el relleno de tomate y mozarella en el centro de cada cruz.
Cerramos con cuidado y atamos con una tira de puerro.
Ponemos las aceitunas y el resto del relleno alrededor y aliñamos con aceite, sal y orégano.

Dulce correspondencia

90′
4 personas
dificultad

INGREDIENTES

  • para los sobres
  • 200 gr de chocolate amargo
  • 1 pizca de canela
  • papel vegetal
  • para la mousse de chocolate blanco
  • 100 gr de chocolate blanco
  • 1 huevos
  • 1 cuchara de azúcar glas
  • 2 hojas de gelatina
  • 100ml de nata
  • para la mousse de chocolate negro
  • 100 gr. chocolate amargo
  • 1 cuchara sopera de chocolate en polvo
  • 1 cucharadita de café molido fino
  • 3 huevos
  • 1 cuchara pequeña de azúcar vainilla
  • 125 ml de nata
  • 30 gr. azúcar

PREPARACIÓN
Cortamos el papel vegetal en forma de sobre desplagado de forma que al plegarlo obtengamos un sobre de de 13×13 cm.

La mousse de chocolate blanco
Fundimos el chocolate blanco al baño maría a fuego suave.
Batimos los huevos con el azúcar hasta obtener una crema blanca, añadimos enseguida el chocolate fundido.
Ponemos la gelatina en remojo, una vez blanda la fundimos a fuego muy suave unos segundos con unas gotas de agua.
Añadimos la gelatina a lo anterior. Montamos la nata y la añadimos también.

La mousse de chocolate negro
Deshacemos el chocolate al baño maría, añadimos el café y el chocolate polvo.
Batimos las yemas de huevo y el azúcar vainilla hasta se queden blanquecinas y las mezclamos con el chocolate aún caliente. Dejar enfriar.
Batimos la nata con el azúcar y añadimos a la crema de chocolate.
Montamos a punto de nieve las claras de huevo y con mucho cuidado las añadimos a la crema anterior.

El sobre
Fundimos el chocolate al baño maría a fuego lento y forramos los sobres de papel vegetal con el chocolate fundido. Rellenamos en el centro del sobre con ambos mousses. Espolvoreamos con un poco de canela y cerramos el sobre. Guardamos en la nevera durante 4 ó 5 horas. Antes de llevar a la mesa retiramos el papel con mucho cuidado.

Saquitos de pera y manzana con canela

30
4 personas
dificultad

Hace poco mi amiga Kenza me invitó a una cena marroquí (ella es nativa). Fue todo un descubrimiento, me gusto mucho.

La cocina marroquí, original y a veces compleja, ha sabido fusionar una multitud de influencias: bereber, egipcia, española, francesa y judía. Las comidas cotidianas se componen con frecuencia de un plato único y copioso que puede ser una sopa de carne o ave (como la sopa Harira, la cociné una vez y era deliciosa) o un pescado con verduras. Realizadas mediante mezclas sutiles de especias (ras al-hanout), cocidas durante horas en el tajine o al vapor (chaoua) adquirienden un sabor y una textura sorprendentes. El refinamiento de la cocina marroquí se sustenta en particular por las múltiples especias, condimentos y aromatizantes que utilizan: ajo, anís, canela, cardamomo, alcaravea (la fruta de la alcaravea tiene cierta similitud con el anís y el hinojo, son tónicos y digestivos), cilantro, comino, cúrcuma, agua de rosas o agua de azahar, nuez moscada, macis, menta, cebolla, perejil, guindilla, pimienta, regaliz, azafrán, sésamo, tomillo etc.
Esta cocina debe también mucho a los contrastes de gustos (dulces y salados): tajine de cordero con membrillo y miel, tajine con cebolla y almendras… Por otra parte los marroquíes emplean ampliamente el limón confitado, que se encuentra en numerosos platos, como en el tajine de pollo.
La pastelería marroquí es menos densa en almíbar que otros países mediterráneos. Casi siempre contiene almendras y azúcar, pero los postres son más secos (cuernos de gacela, cuscús dulce con canela.
Las bebidas más apreciadas son los zumos de fruta (limonada, naranjada, zumo de sandia, leche de almendra) sin olvidar el té de menta, auténtica institución que marca el ritmo de la jornada y que que es el símbolo de la hospitalidad. (más…)