Tarta Tatin

30′
4 personas
dificultad


La tarta Tatin es una variante de la tarta de manzana en el que las manzanas han sido caramelizadas en mantequilla y azúcar antes de incorporar la masa. Su particularidad está en su forma de cocinarla que es al revés, es decir, para su elaboración las manzanas  se ponen debajo y la masa encima.
La tradición dice que la tarta Tatin fue creado por accidente en el hotel Tatin en Lamotte Beuvron, Francia en 1889, lugar del que deriva el nombre. Existen varias versiones acerca del origen de la tarta pero la más aceptada menciona que en un despiste de Stéfanie Tatin se cocinaron las manzanas más de la cuenta, y para no desperdiciarlas le pusieron masa encima y la hornearon, y después le dieron la vuelta con cuidado, dando lugar a esta variante tan conocida en la cocina francesa.

Esta tarta no se puede hacer en un molde desmontable (ojo quemazos asegurados) y por descontado el de silicona, ya que primero pasa por el fuego y después por el horno. Yo lo hice en una sartén de mango extraible que me compré con este fin.

INGREDIENTES

  • para la base
  • 200 gr de harina
  • 100 gr de mantequilla
  • 1 huevo
  • 1 pizca de sal
  • 1 pizca de azúcar
  • para el relleno
  • 6 manzanas
  • 100 gr de azúcar
  • 100 gr de mantequilla

PREPARACIÓN
para la base
Mezclamos para la pasta, la harina, la mantequilla, la sal, y el azúcar, trabajamos hasta obtener una masa uniforme. Formamos una bola y guardamos en la nevera  una hora envuelta en film. Después con ayuda del rodillo aplastamos la masa al tamaño de la sartén.

Para el relleno pelamos las manzanas, quitamos el corazón y las manzanas en forma de media luna. Fundimos la mantequilla en una sartén y añadimos el azúcar hasta que esté caramelizado añadimos las manzanas y cubrimos con la pasta ya elaborada.
Horneamos en el horno precalentado a 180º durante 45 minutos.
Retiramos de la sartén y dejamos enfriar.
Antes de servir espolvoreamos con azúcar glas.

Tarta de queso con arandanos (Käsekuchen mit Heidelbeeren)

60′
6 personas
dificultad

INGREDIENTES

  • para la base
  • 150 gr de harina
  • 75 gr de mantequilla
  • 30 gr de azúcar
  • 1 yema de huevo
  • 1 cuchara sopera de leche
  • para la crema de queso
  • 4 yemas de huevo
  • 150 gr de azúcar
  • 1 cucharadita de azúcar de vainilla
  • 300 gr de quark
  • 200 gr de philadelfia
  • 10 hojas de gelatina
  • 4 claras de huevo
  • 250 gr de nata
  • 1 frasco de confitura de arandanos

PREPARACIÓN
La base
Mezclamos los ingredientes, amasamos, formamos una bola y guardamos tapado con film una hora en frío. Engrasamos un molde para desmontar, espolvoreamos con pan rallado y rellenamos con la masa. Horneamos en el horno precalentado a 200º durante 20 minutos, dejamos enfriar.

Crema de queso
Batimos las yemas con el azúcar hasta obtener una crema y añadimos el quark y el queso philadelfia.
Ponemos a remojo la gelatina y cuando esté blanda la escurrimos, después la calentamos un poco en un cazo con unas gotas de agua, con muy poco calor se deshace enseguida (no debe calentarse más de 60º ya que perdería sus propiedades de gelatina) las colamos (por si quedaran grumos) y añadimos a lo anterior.
Batimos las claras a punto de nieve y montamos la nata. Añadimos a lo anterior.
Llenamos el molde que tenemos reservado con la base con la crema de queso y guardamos en la nevera como mínimo durante 4 ó 5 horas.

Montaje
Cuando la tarta se haya enfriado removemos la confitura y cubrimos la parte superior de la tarta con ella.

Crema de whisky (Baileys)

30′
6 personas
dificultad


Esta receta es para todas l@s amig@s de «blogs en río». Para mi gran amiga Lola y Roberto, Mesilda, Adela, Dolores, Laura (la impaciente) Ana y Miguel, Miquel, María Alonso y Lola de Almería que no pudo probar el limoncello y el licor de manzana asada. Seguro que se me han olvidado algunas personas…. será por culpa del alcohol :·)

INGREDIENTES

  • 6 yemas de huevo
  • 6 claras de huevo
  • 350 ml de nata
  • 2 cucharaditas de azúcar de vainilla
  • 180 gr de azúcar glas
  • 1 sobre de capuchino (14 gr)
  • 300 ml de whisky

PREPARACIÓN
Montamos las claras a punto de nieve.
Mezclamos las yemas, el azúcar de vainilla, el azúcar glas, la nata y el sobre de capuchino, batimos todo muy bien, pasamos por un colador (para eliminar los grumitos que hace el capuchino) y añadimos las claras montadas.
Mezclamos bien y añadimos el whisky removiendo. Rellenamos una botella con la crema y guardamos en frío.
Antes de sevir agitamos fuertemente la botella. Se puede tomar enseguida cuando esté frío. Delicioso con unos hielos.